Ceballos, Schürrer, Txema, Merino, Diego López, Ulianov, Billabona, Jaime, Beschastnykh, el Petete y Álvaro. Noviembre de 1996. 13ª Jornada de Liga en Primera División. Duelo con sabor en el Sardinero: Racing – Oviedo…
Aquella lejana temporada comenzó viento en popa. A la remontada inagural en el Sardinero ante el Valencia, se unió la victoria lograda la semana posterior en tierras asturianas (0-1 ante el Sporting). En la tercera jornada, un empate en casa (1-1) ante el Barcelona de Ronaldo avivó la ilusión de la afición verdiblanca.
Terceros en la tabla. Los dos varapalos siguientes (derrotas en Valladolid y en casa ante el Ath.Bilbao) rebajaron un poco una euforia que se descolgó hasta la 13ª posición. Desde aquel momento, siete jornadas de imbatibilidad (igualando el anterior récord de la 94/95) auparon al equipo racinguista hasta la octava plaza de la tabla.
Y así llegamos al “match” cuyo once os he cantado al inicio de este artículo. Aquella tarde de noviembre, el Oviedo visitaba el Sardinero.
Más de 16.600 almas verdiblancas en el santuario verdiblanco. Cinco de la tarde, y López Nieto indica el comienzo del encuentro. Tres puntos nos separaban de la 14ª plaza que ocupaban los ovetenses.
Una primera parte de contención por parte de las dos escuadras, ligeramente alterada por una galopada de !Ulianov! cuyo disparo raso atajó el meta visitante Mora. El segundo tiempo se tiñó de dominio color azulón, pese a que las ocasiones más claras vistieron de verdiblanco.
La expulsión
Minuto 60 de partido. Schürrer ve la segunda amarilla, por lo que el bravo central argentino debe de abandonar el campo. Más de media hora por delante. Marcos Alonso decide no modificar en exceso las líneas, y mantiene a sus dos hombres de ataque.
Y le salió bien la jugada al míster cántabro. En el minuto 77 del encuentro, Correa se interna y cede a Beschastnykh para que éste establezca el definitivo 1-0 en el marcador. Victoria, con garra. Con uno menos. Octavos en la tabla.
Aquel partido supuso el octavo encuentro consecutivo sin perder, estableciendo un nuevo récord verdiblanco. La racha se amplió una semana más, gracias al empate (0-0) obtenido la jornada siguiente ante el Espanyol. La posterior derrota en el Calderón (1-0) dejó el listón en nueve partidos sin conocer la derrota.
Resulta curioso que, en una temporada para el olvido como fue la 11/12, el Racing estuvo “cerca” de igualar este récord. De la jornada 15ª a la 23ª: 5 empates y 4 victorias. 17 puntos en nueve partidos, más de la mitad de los que sumaríamos al acabar la temporada (27).
Lo de “cerca” lo escribo porque, entre esos nueve encuentros, el calendario insertó la 1ª jornada de competición (aplazada en su momento). La derrota ante el Getafe (1-2) en dicha fecha evitó enlazar una racha de 10 encuentros sin perder.