En esta ocasión vamos a dedicar nuestra píldora a la Copa del Rey, concretamente a la edición 1988/1989. El Racing afrontaba su segundo año consecutivo en 2ª División. Habían transcurrido dos temporadas desde aquel polémico «Play-Off de Irigoyen» que mandó al conjunto cántabro a la división de plata del fútbol español.

La Copa, en la por aquel entonces competían también los equipos filiales, arrancó para el cuadro verdiblanco un 31 de agosto de 1988. El encuentro correspondía a la ida de la 1ª Ronda, y el Racing se enfrentó al Laredo en tierras pejinas. El partido finalizó con empate a cero goles. Encuentro horroroso por parte del equipo verdiblanco. «Lamentable espectáculo», tituló la prensa de la época.

Un par de semanas después se celebró el encuentro de vuelta, con el resultado de 5-1 a favor del equipo racinguista dirigido por Ufarte. En 2ª Ronda, Gimnástica de Torrelavega y Racing de Santander lucharon por obtener el pase a la siguiente fase. El equipo de la capital del Besaya se había deshecho del Rayo Cantabria en la ronda anterior. Victoria santanderina en la ida (0-1), y de nuevo alegría racinguista en la vuelta (5-0).

Nos situamos en noviembre de 1988. Concretamente en el día de todos los Santos. Barcelona B y Racing (ambos en 2ª División ese año) disputan la ida de la 3ª Ronda en tierras catalanas. El encuentro acaba con victoria cántabra (1-2). Cinco días después se vuelven a ver las caras en el Sardinero, en competición liguera, siendo vapuleado filial del Barcelona (7-0). El encuentro de vuelta de Copa se disputaría en diciembre, finalizando con empate (1-1) tras la disputa de una prórroga. Ya estamos en dieciseisavos.

El sorteo empareja al conjunto cántabro con el Valencia. Los ches son quintos en Primera División, mientras que el Racing es 11º en Segunda. El partido de ida se disputa en Santander, finalizando con empate (0-0). La eliminatoria se resolverá en el Luís Casanova.

El conjunto valenciano consigue adelantarse por dos veces en el marcador, pero el Racing reacciona y nivela el marcador. A veinte minutos del final, Pedraza logra su segundo tanto, que da la victoria (2-3) y el pase al conjunto cántabro. El pez chico se come al grande.

Llegamos a la Ronda de Octavos de final. El bombo no es favorable con el Racing, y le cae en suerte enfrentarse al Barcelona de Cruyff. Es febrero de 1989, el equipo catalán es 2º en Primera, mientras que el conjunto cántabro está situado en la 13ª posición de la Segunda División.

El partido de ida se disputó el 15 de febrero de 1989 en Santander. El 11 del Racing: Liaño, Revilla, Villita, García Jiménez, Óscar, Edu, Elder, Piru, Quique, Benito y Julián.

Por parte catalana: Unzué, Aloisio, Alexanco, Julio Alberto, Amor, Milla, Roberto, Eusebio, Valverde, Lineker y Carrasco.

El partido, disputado en un Sardinero a rebosar, siguió el guion previsto y se saldó con victoria blaugrana (0-1). Pese a la derrota, el Racing se mostró combativo, con una actitud digna y briosa, lo que no facilitó la labor azulgrana. De hecho, la prensa catalana de la época destacó la actuación del joven portero visitante Unzué. En el minuto 34 de juego, tras gran jugada personal de Amor, el inglés Gary Lineker marcaba el gol que declinó la balanza en favor del equipo catalán. La eliminatoria se ponía muy de cara para los de Cruyff. La calidad marcó las diferencias.

Una semana después se disputaba en el Camp Nou el partido de vuelta. La afición catalana , consciente de la superioridad de su equipo, esperaba un partido de trámite, tranquilo, con más motivo aún después del resultado obtenido en el partido de ida. El Barcelona logró clasificarse trás ganar 3-2, pero tuvo que esforzarse para lograr la victoria. El Racing puso la emoción adelantándose en el marcador, y ofreciendo resistencia hasta el final del encuentro.

Ese día formamos de inicio con: Liaño, Revilla, Cantudo, Piru, Villita, Elder, Pedraza, Juan Carlos, Julián, Benito y Quique. Por el Barcelona: Unzué, López Rekarte, Aloisio, Julio Alberto, Milla, Eusebio, Roberto, Amor, Salinas, Carrasco y Valverde.

Julián, que cumplía 20 años ese mismo día, inauguró el marcador en el minuto 14 gracias a un espléndido golazo. Carrasco, en una contra tras una clara ocasión verdiblanca, lograba el empate para el Barcelona en el 34. Valverde sería el autor del 2-1 (min 48), mientras que el tercer gol catalán lo lograba Roberto de penalti en el 77. De nuevo Julián, que cuajó un excelente encuentro, reduciría diferencias para el Racing en el 82. Una más que digna actuación del conjunto cántabro en la Copa.

Al acabar el encuentro, el barcelonista Roberto valoraba la actuación del conjunto cántabro: “si éste equipo jugara siempre así, no estaría en segunda”.

Por el lado racinguista, el bravo delantero navarro Benito opinaba: “les pusimos nerviosos y les plantamos cara e incluso, con un poco más de suerte, pudimos empatar…o ganar”

Una vez dada por finalizada la participación en Copa, el Racing se centró en la batalla de la Liga. El conjunto cántabro finalizaría en 6ª posición, a 6 puntos de los puestos de promoción. Quique Estebaranz finalizaría como pichichi de la competición con 23 goles. Habría que esperar cinco temporadas más (incluido un descenso a 2ª B) para lograr el retorno a la máxima división del fútbol español.