Temporada 1976/1977. Jornada 33ª de liga en Primera. Quedan dos encuentros (Málaga en casa y Salamanca fuera) para que finalice el campeonato. En la tabla, por debajo del Racing, sólo aparece el Málaga. El equipo verdiblanco es 17º, empatado con Celta y Zaragoza. Los aragoneses marcan la salvación…

Los de la Costa del Sol ya son equipo de segunda. Gallegos, maños y cántabros lucharán por evitar las otros dos plazas malditas. Sólo puede quedar uno. Y nos situamos en la primera de las dos finales que debe afrontar el club antes de que se baje el telón de la liga.

Racing – Málaga. Sólo vale ganar para seguir aspirando a la permanencia. Vamos con todo: Damas, Díaz, Camus, Geñupi, Portu, Juan Carlos, Lloret, Barrero, Giménez, Aitor Aguirre y Zuviría.

Tan sólo han transcurrido dos minutos de juego cuando el equipo visitante se adelanta en el marcador. El Racing aprieta, pero a la media hora de partido los visitantes ponen el 0-2 en el luminoso.

Descanso en el Sardinero. Parece que no hay remedio para el descenso. Pero va a surgir el milagro. Comienza la segunda parte. Es la hora de Giménez. A los tres minutos de la reanudación, el paraguayo reduce distancias para el equipo local. Repetiría media hora después estableciendo el 2-2 en el marcador.

Pero el empate no basta. Sólo es admisible la victoria. Llegamos al minuto 89. Cuando el partido está a punto de morir, Giménez consigue el tanto de la victoria. Triplete y remontada. La salvación es posible.

El Racing se recuperó del susto inicial y, en una segunda parte arrolladora, logró remontar el partido.

Por delante, un único partido. La última final, la batalla del Helmántico.

El gol de Rezza

22 de mayo de 1977. De nuevo, sólo vale la victoria. Una gran masa de aficionados viajan con el equipo. Salamanca se viste de verdiblanco. Es un partido de gran tensión. Minuto 31 de partido, Rezza, defensa argentino, introduce el balón en su portería al intentar un despeje. Gol polémico. Juganda complicada que suscitaría polémicas, rumores y sospechas.

El marcador no se movería más. Los dos equipos acabarían con 10 jugadores sobre el campo (Camus fue expulsado por parte racinguista). Al final, apoteosis. Salvación y vuelta feliz a Santander (cómo podemos ver en la foto que titula este artículo).

El tanto de Rezza condenó al Zaragoza a la 2ª División. Muchó se habló de este asunto en los días posteriores al partido. El argentino, visiblemente molesto por los “dimes y diretes”, declaraba: 

“He aclarado el asunto con mis directivos y compañeros. En el fútbol pasan muchas jugadas desgraciadas, y ésta fue una de ellas. El primero que lo lamenta soy yo, podríamos haber conseguido la prima más grande de la temporada, y al final nos hemos quedado sin un duro. No creo que sea el culpable del descenso del Zaragoza. Tengo la conciencia muy tranquila”.

El Mundo Deportivo, daba su opinión sobre el defensa argentino:“Rezza es sincero, y la honestidad de un hombre no puede quedar en entredicho por una jugada desafortunada”.