No fue un camino de rosas la creación del primer campeonato nacional de liga. Por un lado se posicionan los equipos de mayor prestigio y solera, denominados “minimalistas” , que reclaman una Primera División formada exclusivamente por los seis equipos que se habían proclamado campeones de Españan en alguna ocasión…

En el otro bando, los “maximalistas“.  Grupo más numeroso de equipos que los “minimalistas”, con brillante historial, pese a que ninguno de ellos se hubiese llegado a obtener el título de campeón de España. Es en este segundo grupo donde se encuadra el Racing.

El 2 de septiembre de 1928 se celebra en Santander una reunión entre los clubs de tendencia “maximalista”. En ella se toman una serie de medidas que serán conocidas como “las conclusiones de Santander“. Solicitaban que la Primera División estuviese formada por los 6 equipos campeones (Barcelona, Madrid, A.Bilbao, R.Sociedad, Arenas y R.Unión) más otros seis que saldrían de campeonatos eliminatorios.

Finalmente se llega a un acuerdo: el cupo de equipos sería de 10. Los seis campeones más Atlético Madrid, Español y Europa (los tres habían sido finalistas del campeonato de España en alguna ocasión). Para la última plaza, se realizaría una eliminatoria a partido único entre los ocho clubs restantes. En una fase previa, Oviedo y Betis habían eliminado a Iberia y Alavés respectivamente.

Rumbo a Primera


Toda la fase eliminatoria de disputó en Madrid, debutando el Racing, que vistió con camisa azul y pantalón blanco, el 11 de enero de 1929 ante el Valencia. El conjunto che se adelantó a los 32 minutos, logrando el Racing dar la vuelta al marcador en la segunda parte. Pero dos minutos antes del final, el conjunto levantino logró el empate. Tras dos prórrogas de 10 minutos el marcador no se mueve, lo que obliga a repetir el partido 48 horas después.

En la repetición del partido, de nuevo sería el Valencia el que se pondría por delante en el marcador. El Racing no se arrugó, y consiguió dar la vuelta al marcador. La Primera está más cerca.

El 23 de enero llegan las semifinales, en las que el Racing ha de enfrentarse al Betis. El conjunto cántabro se puso 2-0 a favor en el marcador, arropado por la numerosa hinchada desplazada hasta Madrid. El Betis lograría reducir distancias, e incluso pudo empatar, pero erró un lanzamiento desde el punto de penalty. Las crónicas destacaron el mayor poderío físico y preparación del Racing. El Cántabrico titulaba: “Fue una pelea entre un peso pluma con un peso fuerte”.

De esta forma, en la final, Sevilla y Racing han de luchar por un puesto en la Primera División. Es 3 de febrero de 1929. El Sevilla, que ha realizado un gran juego durante el campeonato, es el favorito para la prensa. El partido comienza, y son los andaluces los que se adelantan en el marcador. Pero poco después Óscar logra el empate para el Racing. Llegamos a la prórroga y el marcador no se mueve. 1-1. Habrá un segundo partido.

Dos días después de disputa el segundo encuentro. Eizaguirre, portero sevillano, está siendo la figura del partido, pero es el conjunto andaluz el que se adelanta en  el marcador. Al igual que en el partido anterior, es Óscar el que consigue el empate para el Racing. Poco después, nuevo gol del Sevilla. El encuentro se endurece y es expulsado un jugador por cada equipo. El Racing se lanza en tromba, y consigue empatar por medio de Baragaño. El marcador no se mueve en la prórroga. 2-2. Habrá tercer partido.

Y llegamos al desenlace final, el partido definitivo. En Santander se han instalado pizarras en dos bares de la Plaza Vieja, frente al club social del Racing, para informar de las noticias que se van recibiendo por teléfono.

El Sevilla la toca en corto, mientras que el Racing contraataca con pases largos, verticales. Óscar consigue adelantar al conjunto cántabro en el 41 de la primera parte. En el minuto 60 Gómez Acebo consigue el 2-0. Todo parece decidido, pero el Sevilla reduce distancias poco después. Tensión en los minutos finales, pero el marcador no se mueve. 2-1. Delirio en Santander. El Racing es recibido, al día siguiente, por más de doce mil aficionados.

El verdugo de Sevilla

Una vez finalizada la fase previa eliminatoria, comienza el primer campeonato de Primera Divisón. La temporada no es buena, el Racing acaba como el equipo más goleado y el menos goleador. Último puesto final. Toca jugar la promoción a doble partido para evitar el descenso.

¿El rival?, el Sevilla, al que meses antes se le había privado de clasificarse para competir en la primera división. Los ánimos no son muy altos, y se encara con cierto temor la promoción. En la ida, el conjunto andaluz vence por 2-1. Ocho días después de disputa la vuelta en el Sardinero, donde el Racing supera la eliminatoria gracias a su victoria por dos tantos a cero. “El verdugo de Sevilla”, tituló la prensa andaluza de la época. Somos de Primera.